Lo que muchos viajeros consideran uno de los lujos más sencillos al volar, un asiento junto a la ventana, se ha convertido en motivo de controversia legal para United Airlines.
Varios pasajeros alegan que pagaron un cargo adicional para reservar un asiento de ventana, solo para descubrir que no había ventana, sino una pared sólida. Ahora, una demanda de clase o colectiva en California acusa a la aerolínea de publicidad engañosa y violación de los derechos de los consumidores.
Según la querella, United habría cobrado entre $15 y $100 dólares adicionales por estos asientos “premium” que, en la práctica, no cumplían lo prometido. Los demandantes buscan una compensación económica y un cambio en las prácticas de asignación de asientos.
Un asiento de este tipo aparece en el mapa de asientos como “ventana”, pero carece de la característica más importante: la vista. Esto suele suceder por razones de diseño y configuración de los aviones:
El resultado: pasajeros que pagaron por luz natural y vistas panorámicas terminan mirando una pared blanca durante todo el vuelo.
La demanda colectiva sostiene que esta práctica constituye engaño al consumidor, dado que los pasajeros pagaron un suplemento con la expectativa razonable de disfrutar de un asiento con ventana. El caso busca sentar un precedente en la industria aérea para que las aerolíneas sean más transparentes al vender asientos con costo adicional.
Podrían calificar aquellos pasajeros que:
La polémica ha generado atención porque pone sobre la mesa un problema común en la aviación comercial: las diferencias entre lo que muestran los mapas de asientos y la realidad en cabina. De prosperar, la demanda podría obligar a United y a otras aerolíneas a modificar sus sistemas de reserva para especificar con claridad qué asientos realmente cuentan con ventana.
En Puntos Savvy seguiremos de cerca este caso, ya que puede marcar un precedente importante para los derechos de los pasajeros y la transparencia en la industria aérea.