Recientemente expliqué que, para completar el JetBlue 25 for 25 Challenge, volaría 30 tramos en menos de dos meses. Para hacerlo de la manera más eficiente posible, diseñé un plan que prioriza vuelos cortos en el este de Estados Unidos, limita los destinos internacionales y busca tarifas que no superen los $150 por tramo. La idea es aprovechar la cercanía entre ciudades, reducir tiempos de conexión y mantener los costos bajo control, sin sacrificar el objetivo principal del reto.
El itinerario completo se organizó en cuatro rondas consecutivas después del primer vuelo:
En conjunto, el plan requiere siete (7) noches de hotel, que pronto identifiqué como lo que mayor impacto podría tener en el costo total del Challenge. Por eso decidí utilizar una combinación de puntos y dinero, y apliqué la misma lógica de mezcla entre dinero y puntos TrueBlue para los propios vuelos.
Originalmente compré 22 vuelos con dinero y ocho (8) con puntos. Sin embargo, muchos de esos pasajes —tanto los pagados en efectivo como los redimidos— bajaron de precio después de comprarlos. Cada vez que esto ocurría, cancelaba y recompraba al costo más bajo, aprovechando que JetBlue no cobra por cambios ni cancelaciones en tarifas Blue y superiores, que además son las elegibles para la promoción. Gracias a ese juego de reemisiones logré aumentar el número de vuelos pagados de 22 a 25 sin invertir recursos adicionales (aunque al día de hoy, el balance va en 24 tramos pagados y seis (6)redimidos).
Algunos datos interesantes sobre los 30 vuelos reservados actualmente:
El primero de 30 vuelos programados (al día de hoy) para completar el JetBlue 25 for 25 Challenge fue a Rhode Island T.F. Green International Airport (PVD), uno de once aeropuertos a los que volaré (hasta el momento) para el Challenge a los cuales nunca había volado anteriormente. Como mencioné anteriormente, este también estaba programado a ser el vuelo más largo (3.5 hrs) en mi itinerario del Challenge.
El vuelo salía tarde, a las 8pm, y estaba programado a llegar a PVD justo antes de la medianoche. Afortunadamente, el vuelo salió y llegó a tiempo.
Lo más sobresaliente sobre este vuelo es que nunca recuerdo haber visto tantos bebés en un avión. Tenía uno justo al frente mío, otro justo detrás mío y otro detrás mío al otro lado del pasillo. Unos se portaron mejores que otros, pero, por lo general, no hubo contratiempos mayores.
Una de las ventajas usuales de JetBlue —que más adelante comprobé que no siempre es el caso— es el Wi-Fi gratuito de puerta a puerta. En este caso, los canales de TV no estuvieron disponibles hasta los últimos 20-25 minutos por estar alejado de los Estados Unidos continentales, pero el internet permitió hacer streaming desde el principio, además de contar con un buen catálogo de películas y series.
Un excelente inicio para el JetBlue 25 for 25 Challenge. El primer vuelo fue todo un éxito. 29 más por completar...