Me levanté con un dolor de garganta fuertísimo esta mañana, resultado probablemente de no dormir casi nada tres de las últimas seis noches. Ciertamente los vuelos de los últimos dos días no ayudaron mucho tampoco.
Este sería uno de los días más agitados del Challenge, aún sin tomar en cuenta los cambios que terminaron ocurriendo en la noche (mas detalles abajo). Aún así, el día comenzó muy bien. Manchester-Boston Regional Airport (MHT) fue mi séptimo destino para el JetBlue 25 for 25 Challenge. El vuelo despegó de MCO a tiempo, aterrizó unos minutos antes de lo programado, y duró dos horas y 20 minutos.
Este vuelo no estaba tan vacío como el último vuelo de HPN a MCO (probablemente estaba mitad de lleno), pero nuevamente pude tener una fila de asientos EvenMore completa para mí gracias a un cambio de asiento estratégico que realicé en el app de JetBlue poco antes de comenzar el abordaje.
Increíblemente, esto marcaba la quinta vez en siete vuelos del Challenge hasta el momento que he podido tener una fila completa para mí.
Con todo este espacio, pude trabajar sin problemas durante el vuelo completo. Para tratar de aliviar mi dolor de garganta y llenarme de Vitamina C, me tomé un jugo de manzana en este vuelo, junto a medicinas compradas en el hotel.
Los destinos a los que JetBlue vuela desde MHT son muy limitados. A dos de ellos, MCO y RSW, ya había volado como parte del Challenge, y el tercero, FLL, no tenía vuelos programados para este día, así que para no repetir un destino que no contaría para el Challenge, opté porque mi próximo vuelo saliera de Boston (BOS). Esto también evitaría contar a BOS como destino para el Challenge hasta más adelante ya que solamente cuentan los destinos a los que vuelas y conectas, no los destinos desde donde vuelas.
Inicialmente el plan era Uber o Lyft desde MHT hasta BOS, cuya distancia en tiempo es aproximadamente 55 minutos. No obstante, luego de hacer un poco de research me percaté que había una compañía llamada Concord Coach Lines que operaba autobuses directos desde North Londonderry, a 10 minutos de MHT, hasta BOS, así que para reducir los costos del Challenge lo más posible, opté por esta opción.
El vuelo de MCO a MHT estaba pautado a llegar a la 1:05pm. La guagua de N. Londonderry a BOS salía a la 1:30pm, así que tenía aproximadamente 25 minutos desde que aterrizaba en MHT para poder llegar a tiempo a la guagua. ¡Esto iba a estar bien close!
Afortunadamente, MHT es de esos aeropuertos que tiene el área de la salida del aeropuerto justo detrás de los gates, así que menos de 5 minutos después de salir del avión ya estaba afuera llamando un Lyft, el cual llegó a la 1:06pm.
13 minutos después, a la 1:19pm, había llegado a la estación de autobuses desde donde saldría mi guagua a BOS 11 minutos después. La misma salió justo a la hora pautada.
Esta fue una de las partes más arriesgadas de todo el itinerario para completar el Challenge, pero todo salió bien. Mi vuelo desde BOS estaba pautado a salir a las 4:17pm, así que no había mucho margen de error, pero llegue al terminal de JetBlue de BOS a las 2:30pm, con mas que tiempo suficiente. No obstante, quizá hubiese sido mejor no llegar a tiempo…
Todo había salido perfecto hasta este momento y no había señales de problemas en el camino. El gate del vuelo hacia Ronald Reagan Washington National Airport, mi octavo destino para el JetBlue 25 for 25 Challenge, cerro a tiempo. No obstante, uno o dos minutos después, llegó una notificación de que el vuelo estaba atrasado. Pronto el capitán anuncio que había un ground stop en DCA por tormentas eléctricas.
Con mi gran suerte, DCA también fue mi primer aeropuerto en el Challenge que era una conexión como parte de la misma reserva hasta otro destino. Mi conexión era de 57 minutos, así que cualquier atraso de una hora o más resultaría probablemente en la pérdida del último vuelo del día, programado hacia West Palm Beach (PBI).
Historia larga corta, el vuelo de BOS a PBI terminó aterrizando 75 minutos luego de lo previsto. En este momento, mi conexión de DCA a PBI aparecía con estatus de “Doors Closing” en la aplicación de JetBlue, así que había esperanza de que las cuatro personas que teníamos la misma conexión pudiésemos hacer nuestra conexión. La tripulación hasta hizo un anuncio para que se nos dejara salir primer del avión. Sin embargo, justo cuando se abrió la puerta del avión, el estatus del vuelo de DCA a PBI cambio a “Doors Cloosed”.
Aun así, corrí al gate desde donde saldría dicho vuelo por si acaso, el cual quedaba justo al lado. Podía ver el avión todavía estacionado al lado del gate.
El capitán de nuestro vuelo de BOS a DCA vino hasta el gate para tratar de ayudar y lograr que el avión regresara al gate para que pudiésemos abordar. Supuestamente éste se había comunicado con el capitán de dicho vuelo, quien indicó que estaba de acuerdo con regresar, pero desafortunadamente el supervisor de gates de JetBlue no autorizó el regreso. Supongo que esta es de las pocas situaciones en temas de aerolíneas que el capitán no manda.
Oficialmente había perdido mi conexión y sufrido la primera alteración significante en mi itinerario para el Challenge. Y la cosa estaba a punto de ponerse mucho peor…
La única buena noticia es que todavía había un vuelo a Fort Lauderdale-Hollywood International Airport (FLL) pautado para esa misma noche en el cual nos pudieron reacomodar. Mi hotel de esa noche estaba en Fort Lauderdale ya que la mañana siguiente tenía pautado salir desde FLL, así que, en ese sentido, el cambio de PBI a FLL no era tan terrible para mí. No obstante, para propósitos del Challenge yo no contaba con volar a FLL todavía ya que tenía planificado volar allí más adelante. Este cambio causaría que tuviese que hacer cambios significativos en mi itinerario para el Challenge de la Ronda 3, pero este problema no sería nada comparado a lo que terminó ocurriendo con el vuelo a FLL.
Dicho vuelo, originalmente pautado a salir a las 8:15pm, no terminó saliendo hasta la 1:01am por atrasos con el avión que operó el mismo. Eso quiere decir que la salida se atrasó casi cinco horas y siete horas a lo que se suponía fuese mi salida original a PBI.
El vuelo terminó aterrizando en FLL a las 3:02am.
Con mi plan original, se supone estaría llegando a mi hotel en Fort Lauderdale a las 10:30pm. Terminé llegando cinco horas después de eso y solamente ocho (8) horas antes de mi primer vuelo de la mañana siguiente (que realmente era esta misma mañana).
Sabía que en algún punto habría imprevistos que causarían caos en mi itinerario, pero esto estuvo fuerte. Y mi dolor de garganta había evolucionado a un catarro completo que me hacía sentir pésimo. Por primera vez comencé a dudar si valía la pena completar el Challenge.
Aunque mucho antes y más tarde a la vez de lo previsto, FLL fue mi noveno destino para el JetBlue 25 for 25 Challenge.
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