Milagrosamente había sobrevivido el desastre de la noche y madrugada anterior, aunque apenas logré dormir cuatro horas. Me continuaba sintiendo terrible, pero las ganas de regresar a casa me dieron la fuerza necesaria para continuar. Había llegado el momento de cerrar la primera ronda del Challenge. ¿Y qué mejor forma de regresar a San Juan desde Fort Lauderdale que haciendo una escala en Medellín, Colombia?

La lógica de este itinerario era clara: sumar otro destino válido para el JetBlue 25 for 25 Challenge antes de regresar a casa. El Aeropuerto Internacional José María Cordova en Medellín (MDE) se convirtió en mi destino número 10 para el Challenge y, hasta ese momento, el único internacional. Hubiera preferido una ruta más directa vía Punta Cana o Santo Domingo, pero JetBlue no ofrece esas conexiones como parte de un mismo boleto y comprarlas por separado resultaba demasiado costoso e impráctico.
En cambio, la opción FLL-MDE-SJU sí se podía reservar en un solo itinerario. Aunque la conexión en Medellín era relativamente corta (65 minutos), el mismo avión que volaba de FLL a MDE continuaba luego a SJU, reduciendo el riesgo de perder la conexión.
Como si el destino estuviese burlándose de mi, el vuelo del gate en FLL al lado del gate para mi vuelo hacia MDE iba hacia SJU y salía prácticamente a la misma hora. Hubo tentación para tratar de tomar ese vuelo en vez, pero si lo hacía sabía que me arrepentiría a la larga ya que esto significaría tener que sumar al menos un destino y vuelo adicional en el futuro para poder completar el Challenge.
El vuelo hacia MDE duró tres horas y cinco minutos, saliendo y llegando según lo programado. Tenía curiosidad por el proceso de conexión internacional en MDE. Apenas abrimos la puerta, una empleada de JetBlue me llamó por nombre y me pidió que esperara en el jetbridge. Tras desembarcar todos los pasajeros, ella me escoltó a mí y a otra pasajera que también iba hacia SJU (ven, ¡no soy el único loco! ¡Y ella ni siquiera estaba haciendo el Challenge!). Pasamos por un control adicional de seguridad que tomó unos 20 minutos en total. Para cuando terminamos, el abordaje hacia SJU ya estaba casi cerrado.
El Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de San Juan (SJU) se convirtió en mi destino número 11 para el JetBlue 25 for 25 Challenge. Aunque inevitablemente tendría que repetirlo varias veces por ser mi home airport, esta primera ocasión sí contaba como destino único válido para el Challenge.
Una de mis dudas con estos vuelos hacia y desde MDE era si el internet a bordo funcionaría igual que en los demás vuelos de JetBlue con cabinas modernas. La respuesta: más o menos. Nunca se desconectó por completo, pero la velocidad era tan lenta que resultaba prácticamente inservible en varios tramos. Además, como ocurre en todos los vuelos hacia y desde Puerto Rico, los canales de televisión no están disponibles una vez el avión sale del espacio aéreo continental de Estados Unidos.
El vuelo de MDE a SJU despegó y aterrizó antes de tiempo. Para mi sorpresa, nuevamente tuve toda una fila EvenMore para mí solo, lo cual no es común en vuelos hacia SJU.
Tras diez vuelos en apenas cuatro días, y tres noches de hotel repartidas en tres ciudades distintas de Florida, finalmente regresé a casa.
Esta primera ronda fue mucho más retante de lo que me esperaba. Sabía que no sería fácil hacer tantos vuelos en tan pocos días, pero no contaba con enfermarme como me enfermé. Y ciertamente no contaba con las interrupciones sufridas en el tercer día de esta ronda. No obstante, luego de descansar unos días en casa y recuperarme, estaba listo para continuar este reto. Ahora solamente me faltaban 14 destinos y 19 vuelos más para completar el Challenge.
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