Hay pocas cosas más convenientes que hospedarse en el TWA Hotel cuando tienes un vuelo temprano desde JFK. Salí apenas veinte minutos antes del abordaje y, aun así, terminé siendo la primera persona en abordar.
Cape Cod Gateway Airport (HYA) en Hyannis, MA fue mi aeropuerto número 15 para el JetBlue 25 for 25 Challenge. Este vuelo era especialmente importante porque con él alcanzaría el primer nivel de recompensa del Challenge: 200,000 puntos TrueBlue de JetBlue.
El vuelo no estaba lleno, pero mi fila de asientos EvenMore sí. Salimos puntuales y el trayecto duró apenas 35 minutos, convirtiéndose en el más corto del Challenge hasta ese momento. Por su duración, el servicio fue limitado —solo ofrecieron agua, jugo de china y los snacks regulares— sin la clásica galleta chocolate chip que JetBlue suele servir a los pasajeros en asientos EvenMore.
Desde HYA debía trasladarme al Hyannis Transportation Center para tomar una guagua de Peter Pan Bus rumbo al aeropuerto de Boston, desde donde saldría mi segundo vuelo del día. Tenía boleto para la salida de las 10:30 a.m., pero existía una guagua a las 9:30 a.m. que sería ideal si el vuelo llegaba antes de lo previsto.
El avión aterrizó a las 9:06 a.m. y a las 9:12 a.m. ya estaba fuera. En ese momento pedí un Lyft, que llegó justo a tiempo para llevarme al terminal guaguas, a solo cinco minutos del aeropuerto. Logré cambiar mi boleto y abordar la guagua que salía a las 9:30 a.m.
Gracias a esto, también pude adelantar mis siguientes dos vuelos del día sin costo adicional, aprovechando el beneficio Mosaic de “same-day switches”, que permite cambiar a cualquier vuelo de la misma ruta el mismo día desde 24 horas antes.
El trayecto en guagua tomó cerca de una hora y 50 minutos, con algo de tráfico y tres paradas. Llegamos unos diez minutos más tarde de lo programado, pero aún con tiempo suficiente para mi próximo vuelo. Curiosamente, el viaje por tierra fue más largo que cualquiera de mis tres vuelos de este día.
Esta fue la segunda vez durante el Challenge en la que volé a un aeropuerto para luego continuar hasta BOS en guagua. Esta unidad de Peter Pan Bus no estaba tan cómoda ni moderna como la que tomé desde Manchester, NH, aunque también tenía wifi y cumplió su propósito sin contratiempos.
Después de un excelente almuerzo en el Sapphire Lounge by The Club en BOS, al cual pude acceder gracias a mi Chase Sapphire Reserve Business Card, llegó la hora de abordar mi segundo vuelo del día. Este me llevaría a Philadelphia International Airport (PHL), mi destino número 16 del JetBlue 25 for 25 Challenge.
Sin contar el vuelo a FLL durante la Ronda 1 al que me tuvieron que rebook luego de perder mi conexión original, este fue el primer vuelo del Challenge para el cual no pude escoger un asiento de pasillo EvenMore a la hora de check in. No obstante, pude escoger un asiento de pasillo en la fila 12 de emergencia, el cual ofrece el mismo legroom que los asientos EvenMore. Como no tenia prisa para salir de este vuelo, realmente me era indiferente estar en la fila 12 en lugar de más al frente.
A mi lado iba una azafata de Delta, pero el asiento del medio estaba vacío, lo cual hizo el vuelo de una hora y tres minutos bastante cómodo. El vuelo salió un poco tarde, pero aterrizó a tiempo. Aproveché los 30 minutos en que se permitió usar laptops para adelantar trabajo.
Aunque ya había volado dos veces desde Boston, esta fue mi primera vez volando hacia Boston Logan International Airport (BOS) como parte del JetBlue 25 for 25 Challenge, mi destino número 17. Estrategias como esta son esenciales para reducir la cantidad total de vuelos necesarios para completar el Challenge.
También fue la tercera ocasión en que volé a un destino y regresé inmediatamente al punto de partida en el mismo avión (JFK-PWM-JFK en la Ronda 1 y JFK-BUF-JFK el día anterior).
Antes de despegar de PHL, recibí una notificación de que este vuelo de regreso a BOS tendría un retraso de unos 30 minutos, aunque finalmente solo llegó diez minutos después de la hora prevista.
El vuelo duró 45 minutos, pero fue probablemente el más incómodo del Challenge hasta el momento: me tocó al lado un pasajero bastante alto y el espacio se sintió limitado, incluso estando en la fila 2 en asientos EvenMore.
El crowd en este vuelo era diferente a cualquier vuelo de JetBlue en el cual había volado. Muchas personas con vestimenta de negocios y no creo que había un solo niño, lo cual hace sentido considerando que era un miércoles. Sorprendentemente, no hubo servicio alguno durante el trayecto, algo inusual considerando que incluso en vuelos más cortos JetBlue ofrece al menos agua.
Con este vuelo concluyó el segundo día de la Ronda 2 del Challenge. Gracias a los cambios de horario, pude disfrutar de más de dos horas adicionales de descanso antes del tercer día.
Esa noche me hospedé en el Hyatt Regency Boston Harbor. Aunque tuve que esperar unos 20 minutos por el shuttle del hotel, el trayecto fue corto, solo unos cinco minutos, y así cerró otro día del JetBlue 25 for 25 Challenge.
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