BOS–RDU (18)
Había llegado el momento de regresar a casa, pero no sin aprovechar la oportunidad de sumar otro destino para el Challenge. En la Ronda 1, mi regreso a casa fue bastante más largo: volé desde Fort Lauderdale (FLL) a San Juan (SJU) vía Medellín (MDE, un desvío considerable. Esta vez, el desvío fue mucho más razonable, con una escala en Raleigh-Durham International Airport (RDU), mi destino número 18 del JetBlue 25 for 25 Challenge.

Desde temprano en la mañana recibí notificaciones de que el vuelo estaba atrasado 30 minutos, y con el pasar de las horas, el retraso aumentó a 50 minutos. Afortunadamente, mi conexión en RDU era de más de dos horas, por lo que el atraso no tuvo mayores consecuencias. De hecho, me benefició, ya que pude trabajar buena parte de la mañana desde mi habitación en el hotel antes de dirigirme al aeropuerto.
Cuando finalmente llegué al gate en Boston (BOS), noté una coincidencia curiosa: el vuelo del gate contiguo era de un vuelo de JetBlue hacia SJU. Lo mismo me había ocurrido dos semanas antes en FLL, cuando el gate al lado del gate de mi vuelo hacia MDE era de un vuelo a SJU. Es como si hubiera sido una broma del destino.
El vuelo de BOS a RDU, casi completamente lleno, tuvo una duración de una hora y 38 minutos. Fue el primero del Challenge en el que no pude seleccionar ni un asiento EvenMore ni un asiento de pasillo en la fila de emergencia, terminando con un asiento de pasillo en la fila 9, justo delante de la de emergencia. Por eso, mi asiento no reclinaba.
Lo más notable de este vuelo fue la pasajera en la ventana de mi fila, quien consumió una cantidad impresionante de alcohol durante un vuelo de apenas 98 minutos. Ya casi llegando a RDU, incluso tuvo una breve conversación telefónica de varios minutos antes del aterrizaje, algo que llamó bastante la atención.
En RDU no habían lounges a los que tuviera acceso, así que opté por comer en un restaurante llamado Whiskey River, donde pedí un pulled pork sándwich que resultó bastante decente, aunque curiosamente lo sirvieron con pan de sándwich en lugar de pan de brioche o hamburger.
RDU–SJU (N/A)
RDU es uno de esos aeropuertos donde las aerolíneas comparten gates con frecuencia. El de mi vuelo a SJU, por ejemplo, tenía simultáneamente un letrero de abordaje de United y otro de equipaje de mano de Frontier.
El avión que operaría el vuelo hacia SJU venía precisamente desde SJU y llegó casi una hora tarde, por lo que salimos con unos 30 minutos de retraso. Este vuelo fue el segundo del Challenge en el que repetía destino, por lo que no contaría como uno nuevo para el Challenge. Existen formas creativas de evitar esto al finalizar una ronda (llegar a casa sin volar a SJU) y tengo planificado aplicarlas al concluir la Ronda 3.
Como suele ocurrir en vuelos desde o hacia San Juan, este vuelo también iba completamente lleno. Afortunadamente, tenía asiento de pasillo en fila EvenMore, lo que me permitió trabajar durante buena parte del trayecto.
Este avión, Lucky Blue—el A320 decorado con los colores y logos de los Boston Celtics— fue otro de los pocos que aún no cuentan con el sistema remodelado de entretenimiento y Wi-Fi. El internet solo funcionó por unos 30 a 45 minutos en total, y a una velocidad bastante limitada. No sé cuántas aeronaves así quedan en la flota de JetBlue, pero de los 20 vuelos que llevo como parte del Challenge, solo me han tocado dos.
El vuelo duró tres horas y nueve minutos, llegando a SJU con unos 20 minutos de retraso. Así concluyó oficialmente la Ronda 2 del JetBlue 25 for 25 Challenge.
Esta ronda fue definitivamente más llevadera que la primera: tuvo un día y un vuelo menos, pero sobre todo, no estuve enfermo como la vez anterior. Tampoco enfrenté complicaciones como las del tercer día de la Ronda 1, que incluyeron un rebooking inesperado y un atraso de cinco horas que terminó con un vuelo saliendo a la 1:00 a.m. y llegando al destino a las 3:00 a.m.
En la Ronda 2 hubo algunos atrasos, pero todos relativamente mínimos y sin consecuencias reales. Ya estoy a solo siete destinos nuevos y diez vuelos de completar el Challenge. Mi próximo vuelo, sin embargo, no sería hasta más de un mes después de éste.
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